Fiabilidad que merece la pena
Las series SM 200 y SM 400 fueron las primeras máquinas que causaron sensación en la tecnología de trituración con una velocidad del rotor de corte de aproximadamente 100 rpm en 1979.
Desde entonces, estas granuladoras se han desarrollado y optimizado continuamente. Hoy en día, con el nuevo SM 600, son molinos de corte construidos para ofrecer durabilidad y rendimiento.
Ya sea como molino auxiliar para bebederos, para triturar piezas de desecho o como pequeño molino central. Las máquinas pueden utilizarse universalmente en cualquier lugar.
La espiral de acero patentada y probada por el TÜV ofrece la posibilidad de alimentar el molino de forma fiable y segura con coladas largas y voluminosas o coladas que caen a poca altura. Dispone de un embrague deslizante y está protegida electrónicamente. De este modo se descartan lesiones y daños en el granulador.